Fausto Cabrera
Ingeniero comercial especializado en Finanzas. MBA de la universidad San Francisco de Quito. Master en Liderazgo por escuela de negocios EADA, Barcelona-España. Más de 12 años de experiencia en finanzas, presupuesto y auditoría tanto en el sector público como en el privado, montañista de corazón.
La reestructuración de la deuda soberana realizada por Ecuador durante el 2020 proporciona un significativo alivio de liquidez durante la próxima década (USD 16.400 millones). El informe “Perspectivas económicas: Las Américas, La persistencia de la pandemia nubla la recuperación” (FMI, 2020)prevé una reducción de la deuda de al menos 45% en relación al PIB.
Como resultado, el FMI apuntaba a que Ecuador registre un decrecimiento del 11% de su PIB y una deflación del 0,3%, hasta octubre del 2020. Posteriormente, el organismo multilateral mejoró las proyecciones de crecimiento para Ecuador. Tras la primera revisión de metas del programa económico (23 de noviembre de 2020), el FMI proyecta que la contracción del PIB será de 9,5%.
El efecto de esta noticia se puede notar en el índice Riesgo País del Ecuador que paso de 1,029 puntos a 952 puntos entre el 31 de octubre y el 9 de noviembre, según el Banco Central. En contraste, la situación política del país provocó una nueva subida del índice, pero esos ya son otros factores que no los vamos a analizar aquí.
Nos guste o no el análisis y opinión de organizaciones internacionales como el FMI es muy importante para inversionistas y entes financieros locales e internacionales, dando una percepción de mayor o menor de riesgo respecto del lugar donde depositaran sus activos.
Invariablemente, entre mayor sea el riesgo mayor va a ser la rentabilidad ; por lo tanto, un anuncio positivo como una disminución de la contracción del PIB debería provocar que los inversionistas bajen en algo su expectativa de rentabilidad disminuyendo el costo de financiamiento para los emprendedores ecuatorianos.
En relación a la deflación, esto no es nuevo en el Ecuador, ni para economías dolarizadas. Esta previsión implica una disminución en los precios de venta y, por lo tanto, como emprendedores la mejor estrategia es proponerse como líderes en costos -esto implica dar el mayor beneficio a los clientes generando los costos más bajos del mercado-, ya que nos permite ser altamente competitivos disminuyendo nuestros precios de venta y aun así mantener niveles de rentabilidad aceptables.
Dicho de otra forma, este tipo de noticias crean un ambiente y momento ideal para buscar inversionistas y manejar una estrategia de liderazgo en costos. Pero, cuidado, debemos ser muy ágiles, ya que cualquier nueva noticia que genere una percepción de aumento del riesgo haría que perdamos esta ventaja o que nuestra estrategia deba cambiar.