Eran las 07:53 del 30 de noviembre de 2017, cuando en San Antonio, al norte de Quito, un grupo de personas se bajaron de un camión, sujetaron a la fuerza a un transeúnte y lo subieron a la cubeta.
Posteriormente, pidió disculpas, es cierto. Sin embargo, a mi criterio, su mensaje transmitió un significado más profundo. Entonces surgieron las preguntas ¿Qué quiso decir el presidente? ¿Realmente se siente víctima de un sistema en donde las mujeres acusan a los hombres de acoso constantemente?
El aborto seguro continúa siendo un desafío para la salud pública debido a las diversas regulaciones legales nacionales restrictivas, el estigma prevaleciente y la evidente falta de compromiso político.