Con una crisis política en Venezuela que amenaza con perpetuar a Nicolás Maduro en el poder, la historia parece repetirse: cada vez que la situación se vuelve insostenible en Caracas, miles de venezolanos emprenden un viaje desesperado hacia un futuro incierto.
Escrito por: EFECTO COCUYO
La actual coyuntura política en Venezuela ha desatado preocupación en el resto de los países latinoamericanos. Muchos temen, si no se resuelve pronto la reciente crisis por la elección presidencial, que en próximos meses se vuelva a desatar una masiva migración de venezolanos.
Ese temor se justifica por los más de 7.5 millones de personas que dejaran el país durante la última década para huir de una voraz crisis, según estimaciones de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados (Acnur).
“Yo creo, ojalá me equivoque, que el flujo de venezolanos (por el Darién) va a aumentar por razones evidentes. Tenemos que adoptar las decisiones que correspondan también para salvaguardar su vida, su integridad y darle paso expedito”, dijo en una rueda de prensa esta semana el presidente panameño, José Raúl Mulino.
“La ola migratoria no se ha detenido en ningún minuto”, pero “hay una preocupación de que esto se pudiera intensificar y para eso tenemos que prepararnos”, dijo a la prensa este miércoles la vicepresidenta de Chile y ministra de Interior, Carolina Tohá.
“Ahora, que parece que Maduro va a optar por buscar mantenerse en el poder por una vía autoritaria, es muy probable que veamos los próximos meses un nuevo pico de migración desde Venezuela hacia Estados Unidos, muy probablemente con impactos muy importantes para países de tránsito como Colombia, Panamá y otras partes de Centroamérica”, explicó Theodore Kahn, director asociado para Colombia y región andina de la consultora de riesgos Control Risks.
¿Habrá una nueva diáspora?
Hasta agosto de 2023, se registró la salida de cerca de 8 millones de personas de origen venezolano hacia otros países. De ese total, más de 6 millones se encuentran en América Latina y el Caribe, lo que representa el 85% del toral, según la Plataforma de Coordinación Inter agencial para Refugiados y Migrantes (R4V).
Los venezolanos fueron el segundo grupo más grande de migrantes detenidos por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en 2023, con un total de más de 260.000 encuentros, cinco veces más que en 2020, cuando hubo menos de 50.000, según un informe de la cadena CNN.
Según una encuesta de ORC Consultores, publicada antes de los comicios, más del 18 % de los encuestados consideraba abandonar Venezuela si el oficialismo continúa en el poder. Es decir, que cerca de un millón de personas podrían migrar en el mediano plazo.
En entrevista con BBC Mundo, el politólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela José Valero indicó que el posible éxodo no será mucho mayor que en años anteriores, debido a que actualmente vivimos en un mundo más inestable que hace una década y que con varias naciones en guerra hay «una mayor concientización de que la vida en el extranjero no es tan fácil».
Pero tampoco descarta que la migración se intensifique: «Muchos venezolanos van a buscar qué hacer con su vida».
Will Freeman, investigador de Estudios sobre América Latina en el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), consultado por CNN, dijo que una situación así “podría ser una muy mala sorpresa antes de las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos”.
“Todo el mundo dice lo mismo”, dijo Leonela Colmenares, de 28 años, activista de la oposición a The New York Times. “Que se van, de ganar Maduro”.
“Hice lo posible por mi país”, afirmó Jesús Zambrano, un periodista de 32 años que está considerando irse a Alemania al diario estadounidense. “Pero no estoy dispuesto a ir a la cárcel por ejercer”.
“Yo amo Venezuela. Yo quisiera formar mi carrera de médico aquí en Venezuela, pero uno tiene que pensar a futuro”, dijo Arnaldo Benítez, de 18 años a Infobae. “Yo quiero que mi familia tenga una vida digna y no estar pensando ‘Ay, no me va alcanzar para esto o aquello’. Entonces yo tengo que ver por un buen futuro así sea lamentablemente saliendo de Venezuela”.
La perspectiva de otros seis años puede ser suficiente para garantizar que –como ha sucedido con demasiada frecuencia en el pasado– muchos venezolanos decidan que no tienen otra opción que buscar la salida del país. Para aquellos que ya han hecho el viaje, esa es una situación deprimente.