La baja sensibilidad de los test adquiridos por el cabildo capitalino encendió las alertas. Diferentes laboratorios cuestionan la efectividad de los resultados y solo uno coreano la respalda. La situación se analiza y debate en medio de la pandemia por la Covid19.
Redacción TIERRA DE NADIE
Los resultados de las pruebas Covid compradas por el Municipio de Quito están en tela de juicio, al igual que la capacidad de procesamiento de las mismas. A esto se suma la incertidumbre en la capacidad operativa, respecto a la fecha de caducidad de las pruebas y las denuncias por presunto sobreprecio en el contrato firmado el 16 de abril pasado con la empresa Salumed, por USD 3,7 millones para la compra de las pruebas.
El Municipio capitalino compró 100.000 pruebas Covid y comenzó a aplicarlas el 11 de mayo, según confirmó a este medio la Secretaría de Salud del Distrito. La oferta del alcalde Jorge Yunda fue realizar 1.500 pruebas diarias, pero aún no llega al 20% de esa meta: Desde la fecha señalada, hasta el 12 de julio pasado, se tomaron 16.032 pruebas, conforme el último registro de la Secretaría; es decir, un promedio de 254 pruebas por día.
La razón principal de este retraso es la falta de condiciones técnicas que permitan analizar las muestras y dar un diagnóstico, dado que los laboratorios disponibles no contaban con los equipos necesarios. Este detalle no se tomó en cuenta al momento de adquirir las pruebas importadas desde Corea del Sur.
Para el procesamiento de las muestras, el Municipio hizo convenios la Universidad Central del Ecuador (UCE), la Universidad Técnica Equinoccial (UTE) y el Hospital del IESS Sur, para que desde ahí se entreguen los diagnósticos, pero los análisis iniciaron semanas después de la recolección de muestras de las brigadas de salud municipales y no a la par.
Los laboratorios del Hospital del IESS y la UTE comenzaron con los análisis de muestras a mediados de junio. El primero procesa actualmente entre 280 y 300 muestras diarias; mientras el segundo, comenzó procesando 100 y se propuso aumentar a 300 a partir de la segunda semana de julio.
La UCE procesó 5.150 muestras hasta el 15 de junio, pero suspendió el análisis de muestras Covid a inicios de este mes, por no contar con los insumos necesarios para el procesamiento de los test ofrecidos por el Municipio desde la firma del convenio. Luego de llegar a un acuerdo, la Universidad Central anunció que seguirá procesando las pruebas, con una meta 1.434 semanales, de acuerdo a la disponibilidad del stock de la Secretaría de Salud.
Ante esto una primera pregunta: ¿Por qué se decidió comprar pruebas sin contar con el respaldo técnico de procesamiento? Bernardo Abad, concejal de Quito, responde: “Eso es lo que no sabemos y precisamente ahí comenzaron nuestras dudas”.
Cuando el Municipio de Quito adjudicó el contrato no se contaba con los equipos técnicos para procesar las pruebas. “Esta pruebas necesitan maquinas especiales y, en el contrato de compra, el proveedor ofreció dar en préstamo o comodato los equipos; además, los laboratoristas necesitaban una entrenamiento para usarlas. Quizás no se dieron cuenta de eso, lo ocultaron, no lo sé”, dijo Abad en declaraciones para este medio.
Así, se entregaron tres de las máquinas mencionadas: dos a la Universidad Central y una al Hospital IESS Sur. Un dato adicional que menciona el concejal es que al momento de la firma del convenio ninguno de los laboratorios de esas instituciones contaba con la certificación respectiva.
“Tanto el laboratorio de la Universidad Central como el del hospital IESS Sur se certificaron, con las justas, cuando se compraron las pruebas”, aseguró.
Por otro lado, incluso con el convenio en firme, agrega Abad, actualmente solo es posible procesar 720 muestras diarias y se podría aumentar la capacidad a 1.700, pero para eso sería necesario contratar un laboratorio privado, por un valor adicional de al menos USD 800.000.
Ese tema todavía se analiza. Abad cuestiona que además de los USD 3,7 millones ya gastados, se sume un adicional de USD 800.000. “Más barato resultaba contratar un laboratorio privado que por su cuenta compre las pruebas, las aplique, analice y entregue los diagnósticos”, comentó.
¿Las pruebas son efectivas o no?
Las 100.000 pruebas en cuestión no son del tipo PCR sino RT-LAMP. La diferencia radica en el tiempo que se requiere para completar el proceso. En el caso de la PCR toma aproximadamente cuatro horas, mientras que las RT-LAMP requieren de 40 minutos.
Los protocolos recomiendan usar pruebas PCR y no tipo RT-LAMP, según la concejala Luz Elena Coloma.
Existen varios informes respecto a la sensibilidad de las pruebas adquiridas: Uno fue realizado por el Ministerio de Salud de México y publicado el 19 de junio; un segundo, de la Universidad de las Américas (UDLA) fue divulgado el 30 de junio.
INFORME DEL MINISTERIO DE SALUD DE MÉXICO
Un tercer informe fue realizado por el centro de Certificación de Pruebas de Corea del Sur (Korea Testing Certification – KTC) y entregado al Municipio el 7 de julio; y, uno adicional del laboratorio Synlab, se entregó el 13 de julio.
Tanto los informes de México como el de la UDLA exponen que existe un problema de fiabilidad y sensibilidad en las pruebas que impide detectar la presencia de Covid 19 en personas con una baja carga viral; es decir, cuando la enfermedad no esté en un estado avanzado, arrojando falsos negativos.
INFORME DE LA UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS 1
INFORME DE LA LA UNIVERSIDAD DE LAS AMÉRICAS 2
Esto puede presentare en personas que están recién contagiadas, que son asintomáticas o que reaccionan bien gracias a su capacidad inmunológica. El informe de la UDLA detalla que este podría ser el caso de casi el 50% de las personas que se han sometido a las pruebas compradas por el Cabildo.
Le informe de Synlab puntualiza que las pruebas muestran una sensibilidad diagnóstica del 86% y una especificidad del 94.9%; es decir, una probabilidad de falsos negativos del 14% y del 5,1% de falsos positivos.
Para que una prueba se considere aceptable debe tener al menos un 95% de sensibilidad ante la presencia del virus. Solo el informe del Korea Testing Certification (KTC) -solicitado por el alcalde Jorge Yunda tras las dudas generadas por los análisis anteriores- corrobora estos resultados en las pruebas adquiridas por el Municipio de Quito.
INFORME DEL KOREA TESTING CERTIFICATION – KTC
Pero este informe fue cuestionado durante la sesión ordinaria del Concejo Municipal del 14 de julio, dado que la firma que lo abala es coreana al igual que las pruebas covid que se compraron.
“¿No habría intereses considerando que las pruebas también son coreanas? ¿Qué pasa con los resultados de los informes de Synlab Y UDLA?”, preguntó el concejal Abad.
Yunda respalda el informe coreano: “KTC es institución pública y acreditada que ha determinado que las pruebas cumplen las especificaciones. Las pruebas covid adquiridas por el Municipio capitalino tienen alta sensibilidad (95%) hasta con menos de 100 copias del virus, es decir son efectivas y no son chimbas», dijo en la sesión del Concejo.
Otro problema denunciado fue el tiempo de caducidad de las 100.000 pruebas, fechado para el 10 de octubre próximo. Considerando que hasta ese día no se podría utilizar todas, la Secretaría de Salud anunció que llegó a un acuerdo con el proveedor para reemplazar 50.000 pruebas en los próximos días.
“Las nuevas pruebas caducarán en junio de 2021, lo que permitirá aplicar los test en la ciudadanía”, aseguró la asesora técnica del Municipio, Linda Guamán.
Además, del contrato se redujo la cantidad de 10.000 pruebas y se multo al proveedor con USD 174.000, Este dinero se utilizará para la contratación de un laboratorio privado que pueda procesar las pruebas y, para ello, la Secretaría de Salud publicará una convocatoria bajo la modalidad de subasta inversa.
Así, la compra de 100.000 pruebas se redujo a 90.000, de las cuales 16.032 fueron ya utilizadas hasta el 12 de julio, dejando 23.968 ya entregadas que caducarían los primeros días de octubre y 50.000 adicionales con caducidad de un año.
Debido a las denuncias que pesan sobre esta adquisición y los informes detallados, el concejal Omar Cevallos cuestionó: “¿No sería mejor que en lugar de reponer las pruebas, se llegue a un acuerdo para terminar el contrato?”
“La compra se hizo sin la planificación adecuada, prueba de ello es la fecha de caducidad. Primero se debía asegurar que tenemos los laboratorios para procesar las muestras. Esta falta de planificación ha traído problemas y dudas en la ciudadanía”, comentó el concejal.
Falsos negativos detectados en funcionarios municipales
Hay un dejo de inseguridad en los pasillos de algunas instituciones municipales. Existen casos de funcionarios que dieron positivo luego de someterse a las pruebas covid del Municipio, pero tras una segunda prueba en un laboratorio privado obtuvieron un resultado diferente.
Las pruebas se siguen tomando. Hay resultados certeros y pocos casos de falsos negativos o falsos positivos. Ninguna institución expone públicamente el número de contagios registrados y, al tratarse de una variable constante, sería muy complejo tener certezas sobre el número de resultados fallidos; sin embargo, se hallaron algunos casos en la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento de Quito (Epmaps) y en el ECU 911.
Andrés (nombre protegido) asegura tener dos resultados diferentes en dos pruebas diferentes. “En la prueba que me hice en la empresa me salió un positivo para covid 19. Me preocupé porque en mi casa hay personas de la tercera edad y fui a un laboratorio privado donde me dieron un diagnóstico negativo”, contó.
“De todas formas opté por el aislamiento. No puedo arriesgar mi familia, pues no tengo certeza de si tengo o no covid. Mientras tanto me mantengo en cuarentena y trabajo a distancia”, agregó.
El pasado 30 de junio, la Epmaps confirmó que varios de sus trabajadores de primera línea se contagiaron, por lo que suspendió temporalmente el servicio de atención al cliente en sus agencias del centro comercial Condado, del centro comercial Quicentro Sur y en el edificio matriz, ubicado en la avenida Mariana de Jesús e Italia.
Otros casos se registraron en el ECU 911. «El Ecu 911 envió una carta agradeciendo al Municipio y le pidió que no se tomen las pruebas del Municipio al personal, porque están saliendo muchos falsos negativos», aseguró el concejal Abad.
Las dudas no se disipan todavía. Una trabajadora del ECU 911 cuyo nombre se mantiene en reserva, contó su situación: “Mi pareja y yo somos funcionarios municipales y las pruebas que nos hicieron nos diagnosticaron negativo, con eso hemos estado tranquilos pero no sabemos si debemos ir a un laboratorio privado, esperar o confiar en los resultados de las pruebas del Municipio”.
Al respecto, el alcalde Yunda comentó que habrá que evaluar los casos de falsos negativos. “Ninguna prueba es 100% segura”, dijo el burgomaestre capitalino, en la sesión ordinaria del Concejo.
